KPI o indicadores clave de desempeño

Los indicadores clave de desempeño (KPI) son indicadores críticos (clave) del progreso hacia un resultado esperado.

En términos simples, los KPIs brindan una manera de medir qué tan bien se están desempeñando las empresas, unidades de negocios, proyectos o individuos en relación con sus metas y objetivos estratégicos.

Además, los KPIs son herramientas útiles para la toma de decisiones. Estos ayudan a reducir la complejidad asociada con el seguimiento y medición del rendimiento al disminuir una gran cantidad de medidas a una cantidad práctica de indicadores “clave”.

Gestionar con KPIs incluye establecer objetivos (el nivel de rendimiento deseado) y hacer un seguimiento del progreso en relación con ese objetivo.

Finalmente, los KPIs no solo brindan a una organización un enfoque para la mejora estratégica y operativa, sino también una forma de comparar los logros con organizaciones similares.

Importancia de los KPI

En la actualidad, es cada vez más importante que los líderes de las empresas y los ejecutivos sean capaces de tomar decisiones mejor informadas, mejorar el desempeño y buscar formas nuevas y novedosas de ganar ventaja sobre la competencia.

Los KPIs, utilizados adecuadamente, brindan una herramienta poderosa para lograr precisamente eso. Sin ellos, las organizaciones simplemente navegan a ciegas.

Otros beneficios de los KPIs incluyen:

Seguimiento de cambios a lo largo del tiempo

El seguimiento continuo de los KPIs te permite ver si las cosas no están funcionando y luego hacer los ajustes necesarios. El seguimiento de los indicadores clave de desempeño a lo largo del tiempo también ayudará a ilustrar los efectos de los cambios o las nuevas campañas.

Mantiene a los miembros del equipo enfocados

Los KPIs son, por definición, las métricas más importantes de una organización. Al definir KPI específicos, el equipo puede ver fácilmente en qué debe enfocarse.

Compartir indicadores clave de rendimiento con el equipo ayuda a eliminar el ruido de todos los datos que se recopilan todos los días. Evitando, así, que el equipo se centre en tareas o objetivos que no aportan a los objetivos de la empresa.

Si la empresa cambia de estrategia, los gerentes deben establecer KPIs actualizados que se relacionen con nuevas metas y objetivos. Esto ayudará a los miembros del equipo a determinar cómo ajustar sus métodos actuales para cumplir con los nuevos estándares de desempeño.

Aclaran los criterios de éxito

Los objetivos pueden ser amplios y abiertos a interpretación. Por ejemplo “ser el líder del mercado en X país”. ¿Cómo les demuestras a los ejecutivos que la empresa está encaminada hacia este objetivo o que lo ha logrado con éxito?

La naturaleza específica y medible de los indicadores clave de desempeño permite aclarar los criterios de éxito mostrando claramente cómo se está progresando hacia las metas.

Al establecer los KPI, definimos cómo se verá el éxito y cómo se medirá. Y, cuando llega el momento de compartir el progreso, tienes los datos relevantes para respaldar tus afirmaciones.

Tipos de KPIs

Existen 4 tipos de KPIs que se deben tomar en cuenta antes de definirlos: históricos, de predicción, estratégicos y operativos.

1. KPIs históricos

Un KPI histórico es una métrica por la que se debe esperar mucho tiempo para ver resultados después de implementar un cambio.

Los KPIs históricos son útiles para rastrear el progreso a largo plazo e identificar tendencias. En muchos casos, debes esperar semanas o meses (si no más) para ver cambios en los KPIs históricos.

2. KPIs de predicción

Los principales KPIs se utilizan para observar resultados inmediatos. Le dan una indicación de desempeño más temprana que un KPI rezagado. Sin embargo, aunque los KPIs de predicción pueden ayudar a predecir tendencias futuras, no ofrecen una imagen tan precisa de los efectos a largo plazo como los KPIs históricos.

3. KPI estratégicos

Los KPIs estratégicos miden el progreso a largo plazo hacia los objetivos centrales y, por lo general, se les realiza un seguimiento mensual o incluso anual. No es necesario verificar estos KPIs a diario, ya que tienden a no cambiar rápidamente. Pero si es importante monitorearlos a lo largo del tiempo para ver cómo avanza la empresa hacia sus objetivos principales.

4. KPI operativos

Los KPIs operativos informan de cambios diarios que requieren atención urgente. Muestran el progreso en tiempo real y el equipo puede cambiarlos con bastante regularidad para mantener el ritmo de sus prioridades actuales.